LA HORMIGA DE LA PARROQUIA
José Antonio Urdapilleta Pérez
Según cuentan las consejas, la hormiga colorada que se encuentra en la torre del campanario de la parroquia de Atzcapotzalco camina, que poco a poco va subiendo, moviendo una de sus seis patas cada vez cada año y que cuando llegue hasta la punta del campanario el mundo se acabará. Nadie sabe quien la puso en este lugar ni en que año, pero todos conocemos su sino.
Varios han sido los viajeros y curiosos que visitan la casa de los Padres de Santo Domingo y se detienen ante ella esperando verla caminar, algunos de ellos han referido en sus crónicas en que parte de la torre la han visto, durante el periodo decimonónico Manuel Ramírez la encuentra en el siguiente punto:
“...Insistiendo en la torre, si se examina con detenimiento el lado que da frente á la plaza, se descubrirá hacia el remate del primer cuerpo una figura, á manera de hormiga, que simboliza la numerosa población con que contaba el pueblo en la antigüedad; á no ser que se quiera referir al significado de la palabra misma Atzcapotzalco, que según la traducción que de ella nos hizo el joven neófito, tanto quiere decir lugar de hormigas...” (1975: 99).
Un siglo después, Jorge Alberto Manrique, la describe así:
“...Terminando el chaflán superior al nivel del paramento, quedan todavía unos cinco metros antes de que este termine y arranque propiamente la torre. En este espacio es donde se encuentra, ahora renovada, la figura de una hormiga –jeroglífico de Azcapotzalco-, en estuco...” (1963: 52).
Como se puede leer, no importa quien describa a la hormiga ni en que año ésta siempre se encontrará en un lugar distinto, lo anterior lo podemos comprobar con la ayuda de fotografías que nos muestran su variada posición, aunque ésta sea sutil, si usted aún tiene duda de que la hormiga camina, le invito a que vaya a verla y compruebe si es verdad o no.
Finalmente quiero comentar sobre el presagio del fin del mundo, hay que recordar que si la hormiga colorada participó en la creación de esta era encabezada por el Quinto Sol, siendo ella la generosa dadora de los alimentos para la humanidad, porque no ha de ser ella la que el día de hoy nos anuncie el fin de dicha era, afortunadamente para el momento en que esto ocurra habrán pasado muchos años antes de que nuestro símbolo de su último paso anual.
Atzcapotzalco
lunes, 31 de agosto de 2009
LA HORMIGA DE LA PARROQUIA
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